La punta para el precio del novillo gordo está sólida en US$ 3,10 el kilo

Una fuerte caída en la oferta de ganado gordo y la persistencia de la firmeza en los precios, tanto en el mercado del ganado gordo como en la reposición, caracterizan a la temprana entrada en poszafra que se ha dado en esta semana.

Es muy poca la actividad que se desarrolla ya que no queda ganado de campo y todavía no entra la oferta de ganado de praderas y verdeos.

De este modo la punta para el precio del kilo de novillo a la carne está sólida en US$ 3,10, aunque hay operativa por novillos más regulares sobre los US$ 3,05 el kilo.

También hay una fuerte escasez de vacas terminadas y se han concretado ventas de vacas preñadas gatilladas por los precios ofrecidos por la industria. En el caso de las vacas la referencia de precios se ubica sobre los US$ 2,80 el kilo.

Por otra parte, en la planilla semanal de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) el precio para novillos es de US$ 3,06, una suba de cuatro centavos respecto a la semana anterior.

Con la oferta en baja resta ver qué precios convalida la industria para hacerse con ganado.

La semana cerrada al 24 de junio se faenaron 46.648 vacunos, luego de varias semanas en el eje de las 50 mil cabezas. En el mes de julio la faena caerá por debajo de los 40 mil vacunos.

La caída principal es en vacas, que fueron 20.043, 43% del total, la menor proporción de vientres en lo que va del año. Cayó 9% en la semana y está 20% por debajo del año pasado.

En novillos totalizó 25.650 animales, 6% inferior a la semana anterior que había sido la mayor de este año pero, a diferencia de las vacas, la actividad en novillos se mantuvo 6% por encima de la misma semana de 2016.

En el mercado de reposición, la novedad de ventas de ganado en pie rumbo a Egipto y la persistencia de las ventas con destino a Turquía siguen impulsando la operativa, que tuvo en Pantalla los precios más elevados de este año en terneros, a US$ 2,14 de promedio, y en novillos de 1 a 2 años con US$ 1,82.

En ovinos, la faena bajó a 5.744 animales, 49% menos que la semana anterior y 10% inferior a la de igual semana del año pasado.

También en este caso hubo subas y los corderos quebraron las referencias de US$ 3,30 para aproximarse a US$ 3,35. En la planilla de Consignatarios, tanto los corderos como los borregos, corrigieron entre dos y cinco centavos por kilo, a US$ 3,32.

El destaque lo llevan los precios de exportación, que la semana pasada marcaron los máximos del año. En la carne vacuna el precio de lo exportado la semana pasada fue US$ 3.763 por tonelada, unos 400 dólares por encima del precio promedio de este año (US$ 3.392). De ese modo el precio promedio de este año está apenas 0,4% por debajo del obtenido a esta altura de 2016.

El valor promedio de las últimas cuatro semanas fue de US$ 3.429 por tonelada, 10% mayor a los US$ 3.340 de igual semana pero del año 2016.

Al igual que en carne vacuna el precio de exportación de carne ovina fue récord en lo que va del año, al promediar US$ 5.269 por tonelada, el mayor valor desde noviembre de 2015.

Significó 47% más que los US$ 3.578 de la semana anterior y un 31% mayor que igual período pero del año anterior. En las últimas cuatro semanas móviles el precio promedio fue de US$ 4.354.

La gran interrogante para la semana próxima está en ver si se sostienen los altos precios de exportación y la industria está dispuesta a pagar por encima de los US$ 3,10 para hacerse de las escasas partidas de novillos bien terminados que están disponibles en estos días.