Los negocios por los mejores novillos producidos se concretan entre US$ 3,15 y US$ 3,20 por kilo carcasa.

El mercado de la hacienda gorda se estabilizó esta semana. No sorprende, pues van varias semanas con muy alta faena y la pasada fue la de mayor actividad en lo que va del año. Para los mejores novillos producidos en base a pasturas, los negocios se concretan entre US$ 3,15 y US$ 3,20 por kilo carcasa. Los ganados especiales pueden concretar algún centavo más, pero eso es algo cada vez más difícil de conseguir.

Para la vaca gorda los valores se ubican entre US$ 2,90 y US$ 3,00 por kilo.

La vaquillona, que continua muy demandada por el abasto, cotiza en el eje de los US$ 3,10 por kilo.
Las entradas a planta están más demoradas que durante las semanas anteriores, estando en aproximadamente 10 días.

En lo que refiere a reposición, hay una mayor oferta, característica en esta época del año y acentuada por la escasez de lluvias. La categoría terneros, cuya zafra está empezando, es la más firme impulsada por la exportación en pie.

Nuevas referencias

En el remate de esta semana de Pantalla Uruguay los terneros y terneras se mantuvieron firmes, con un promedio US$ 2,18 y US$ 1,74 por kilo, respectivamente, un 4% y 12% por encima del promedio del remate anterior y el mayor precio logrado desde el remate de octubre de 2017. Sin embargo, la sequía se hace sentir. La vaca de invernada y la vaca preñada bajaron ambas 6% respecto al remate anterior a US$ 1,16 por kilo y US$ 490 el bulto, respectivamente.

Lo que indicó Consignatarios

La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), por su parte, mantuvo las referencias para novillo y vaca en US$ 3,20 y US$ 2,98 por kilo carcasa, respectivamente. En la reposición los terneros mantuvieron el promedio en US$ 2,09. Los novillos, vaquillonas y vaquillonas y vacas preñadas ajustaron sus valores al alza.

La mayor faena del año

La mayor oferta de ganado determinó la mayor faena en lo que va del año, alcanzando registros de actividad récord. En la semana cerrada el sábado 24 se acercó a las 54.000 cabezas, en su sexta semana consecutiva por encima de las 50 mil. Totalizó 53.949 cabezas, cifra 6% por encima de los 50.980 animales enviados a planta la semana anterior y 8% por encima de las 49.871 cabezas de igual período del año pasado. Del total de la faena, el 47,2% fueron vacas (25.453 cabezas) y el 51,4% novillos (27.754).

La faena de febrero superará las 200.000 cabezas y será el mayor registro en la historia para ese mes.

En los lanares hay una menor oferta y un mercado estable. Para el cordero, cordero pesado y borrego se mantuvieron los valores de la semana anterior, en $ 3,02, US$ 3,10 y US$ 3, respectivamente. La oveja y el capón subieron un centavo, cotizando US$ 2,65 y US$ 2,77 el kilo, respectivamente.

La faena de ovinos, al contrario de la vacuna, bajó por sexta semana consecutiva, totalizando 18.364 cabezas, siendo un 13% inferior a las 21.008 de la semana anterior, pero 8% superior a la de la misma semana del año pasado, cuando se faenaron 16.993 lanares. La faena de ovejas fue de 7.112, 30% por encima de las 5.477 faenadas la misma semana del año pasado.

Sigue firme el precio para la exportación de carne bovina

El precio de exportación de carne vacuna mostró un aumento semanal, con un promedio de US$ 3.786 la tonelada en la semana cerrada el 24 de febrero, 7% por encima de los US$ 3.533 de la semana previa y es el mayor registrado en dos meses.

En lo que va del año, el promedio se ubica en US$ 3.459, es decir 2,8% arriba de los US$ 3.365 de igual período de un año atrás y con un volumen exportado superior. Hasta el 24 de febrero se totalizó 75.530 toneladas, o sea el 21,1% arriba de las 62.390 toneladas de igual período del año pasado.

El precio semanal de carne ovina también dio un salto y promedió los US$ 5.002 por tonelada, 32% por encima de los US$ 3.795 de la semana anterior.

El destaque lo tiene el precio promedio en lo que va del año, de US$ 4.669 por tonelada, 13,2% por encima de los US$ 4.124 de igual período del 2017. El volumen exportado en lo que va del año acumula una caída de 4,6%, con 2.491 toneladas versus 2.611 de mismo lapso de 2017.

Más allá de la firmeza de los precios a los que Uruguay está colocando la carne en lo que va del año, la sucesión de faenas altas y de condiciones que presionan a la oferta lleva a considerar la estabilización con precaución. Si la ausencia de lluvias persiste, los actuales precios pueden ser difíciles de sostener.