El mercado de haciendas está mostrando signos de debilidad. Algunas plantas frigoríficas están pasando entre US$ 0,10 y US$ 0,15 menos por el novillo gordo y castigan el ingreso de vacas. Las entradas se alargan. 

Las complicaciones del mercado internacional de carnes se comenzaron a reflejar en los negocios de ventas de haciendas, pues la industria cárnica comenzó a pasar entre US$ 0,10 y US$ 0,15 menos por kilo de novillo gordo, respecto a los valores que regían en el mercado semanas atrás.

Algunas plantas anunciaron días atrás que paralizarán la faena por algunas semanas y eso también repercutió en el mercado con entradas más largas y baja de precios, en momentos en que la oferta sigue creciendo ayudada por campos que desbordan de forraje, gracias a las lluvias. Por ejemplo, el frigorífico Inaler, la unidad de producción de San José del Grupo Marfrig cerrará a mediados de mes por un mes. La última faena sería el próximo 13 y el frigorífico reabriría un mes después. A la vez, Frigorífico Schneck también está previendo algunas semanas de inactividad.

El presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado, Sebastián Blanco dijo a El País que los anuncios de paralización de las faenas en algunas plantas afectaron al mercado.

A modo de referencia manejó precios de entre US$ 3,45 y US$ 3,50 por kilo de carne para el novillo gordo y en el caso de la vaca es mucho más castigada, pues las referencia está en US$ 3,20 por kilo de carne. Ahora, hay frigoríficos que están pasando valores por debajo y el mercado se comienza a complicar nuevamente.

Con una mayor oferta de ganado gordo preparado para faena, la industria alargó las entradas y no muestra interés en armar faenas grandes.

En lo estrictamente productivo, las lluvias han venido favoreciendo al productor ganadero que tiene cintura para continuar metiéndole kilos de bajo costo a sus ganados. Semanas atrás, algunas dificultades generadas con las cargas habían dinamizado más el mercado.

Mientras tanto, las compras de China previas al Año Nuevo (en febrero de 2015 es la era de la cabra) están terminándose y la confirmación de un mejor ingreso de la carne brasileña —ahora habilitado para entrar directo y no a través de Hong Kong— le permiten respirar a los importadores y buscar cortes más baratos. Por otro lado, Rusia continúa buscando comprar barato y la Unión Europea bajó el nivel de compras, afectando a Uruguay.