La cotización de los vacunos sigue sin encontrar el piso y con tendencia a la baja; en ovinos, la oferta es escasa y la operativa reducida. 

Los precios del mercado ganadero siguen sin encontrar un piso y mantienen su tendencia descendente en forma continua desde setiembre de 2014.

En estos momentos, a la incertidumbre generada por la depreciación de las monedas referenciales (el real, el euro y el dólar australiano), se suma la salida de las cuadrillas kosher y una oferta forrajera comprometida ante un panorama de precipitaciones reducidas.

En consecuencia, el novillo se encamina a testear los US$ 3 por kilo de carcasa, algo que no ha sucedido en cinco años.

Las entradas se mantienen dispares y la preferencia de la demanda se mantiene por ganados pesados. Los novillos cotizaron desde el entorno de US$ 3  hasta los US$ 3,15 para ganados de punta. Para la vaca el rango va de US$ 2,70 a US$ 2,80. Las entradas a las plantas frigoríficas se alargaron, alcanzando entre 15 y 20 días.

En ovinos la oferta es muy escasa y la mayoría de industrias no dan posición de precios.

Referencias de precios

La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) bajó cinco centavos su referencia para el novillo gordo, a US$ 3,16 el kilo a la carne, y siete a la vaca, a US$ 2,72 el kilo. En ovinos, todas las categorías quedaron sin cotización.

En el mercado de reposición, esta semana remataron Plazarural, logrando un precio promedio para terneros de US$ 1,94, un 8% menor al remate anterior, y Pantalla Uruguay, donde promedió en US$ 1,93, un 5% menos.

La faena aumenta pero lo hace de forma sumamente gradual. En la semana que culminó el 21 de marzo, aumentó 3% y totalizó 47.855 animales. En comparación a la semana equivalente de 2014, la faena fue 16% superior.

Se faenaron 25.126 novillos –52,5% de la faena total– y 21.855 vacas –45,6% del total faenado–.

En tanto, la faena semanal de ovinos aumentó 40% hasta los 12.654 animales, pero fue 50% inferior a la de la semana equivalente de 2014.

La operativa en lanares se mantiene reducida, con la mitad de las 22 plantas sin faenar ante la variabilidad del tipo de cambio en Europa y Brasil –los principales destinos de la carne ovina uruguaya–, que dificulta los negocios con esta especie.

Por otra parte, el índice INAC para el kilo de novillo de la semana que finalizó el 21 de marzo bajó de US$ 3,414 a US$ 3,358, y se ubicó 0,3% por encima del precio que tenía hace un año, despegado de la cotización de consignatarios y del mercado. El kilo de vaca INAC también descendió y pasó de US$ 2,969/kg a US$ 2,929/kg, un 4,4% inferior que el correspondiente a la misma semana de 2014. Por otra parte, el cordero INAC descendió de US$ 4,206 por kilo a US$ 4,159, valor 10,1% mayor al de 2014.

Precios de exportación

El precio promedio de exportación para la carne bovina uruguaya bajó de US$ 3.909 la tonelada a US$ 3.839. El promedio de las últimas cuatro semanas móviles fue US$ 3.915 la tonelada, 1,9% mayor al que tenía a igual momento de 2014.

El precio de exportación para la carne ovina tuvo un fuerte ajuste, mostrando las dificultades generadas por la suba del dólar en mercados externos. Bajó de US$ 5.538 a US$ 3.680 la tonelada.

El ingreso promedio de las últimas cuatro semanas fue US$ 4.715 la tonelada y fue 21% mayor al de igual momento de 2014.

La pesadumbre en el mercado ganadero es pareja. En vacunos la oferta es abundante y la demanda se mantiene sin necesidad compradora. Los exportadores en pie también buscan sacar provecho y esperan menores precios para comprar los animales.

En ovinos, la escasa operativa junto a una reducida oferta marcan al mercado. El panorama parece complejo tomando como valederos los pronósticos meteorológicos, a pesar de las recientes lluvias que, si bien fueron leves, dieron un respiro.