Las cotizaciones son las menores en más de cuatro años y las entradas a planta son largas. 

El clima aprieta y la preocupación aumenta cuando es necesario disminuir la carga en los campos y en el que no se ven subas en los valores a corto plazo, según comentaron consignatarios consultados. La oferta de vacunos, que es más abundante por razones estacionales y la falta de lluvia, ejerce presión a la baja en los precios.

Mientras, en ovinos empiezan a aparecer precios, aunque muy por debajo de los US$ 4 que fueron un piso hasta hace un mes: entre US$ 3,50 y US$ 3,60.

Las entradas se mantienen prolongadas, entre los 15 y 20 días para novillos y vacas, con una marcada preferencia de la demanda por ganados pesados. Los novillos rondan los US$ 3,05, algunas operaciones llegan hasta US$ 3,10, mientras que en la vaca el rango va de US$ 2,60 a US$ 2,70.

La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) bajó seis centavos su referencia para el novillo gordo, a US$ 3,04 el kilo a la carne, y uno la de la vaca, a US$ 2,65 el kilo; son los menores valores en más de cuatro años. En ovinos, todas las categorías quedaron sin cotización.

En lo que respecta a la faena, en la semana que culminó el 4 de abril –reducida por los feriados de Semana Santa– en vacunos cayó 29% y totalizó 33.382 animales. Fue 5% menor a la de la Semana Santa del año pasado. Se faenaron 15.078 novillos, que representaron el 45,2% de la faena total, y 17.539 vacas –52,5% del total–. Marzo terminó con una faena de 201.775 bovinos, 17% mayor a la del mismo mes de 2014. Se faenaron 102.196 novillos –6% más que un año atrás– y 95.884 vacas –35% más–.

La faena semanal de ovinos bajó 55% hasta 3.096 animales –menor nivel semanal en por lo menos seis años– y fue 77% inferior a la de la Semana Santa de 2014. De las 22 plantas solo seis faenaron en la semana. El mes pasado se faenaron 42.876 ovinos, 64% menos en relación al año pasado; 19.522 fueron corderos –57% menos en forma interanual– y 15.069 ovejas –71% inferior–.

El índice INAC para el kilo de novillo de la semana que finalizó el 4 de abril bajó de US$ 3,325 a US$ 3,237 y se ubicó 2,5% por debajo del precio que tenía un año atrás, despegado de la cotización de consignatarios y del mercado. El kilo de vaca INAC también descendió y pasó de US$ 2,871/kg a US$ 2,846/kg, un 4,9% menor que el correspondiente a la misma semana de 2014. El cordero INAC descendió de US$ 4,024 por kilo a US$ 3,891, valor 2,5% superior al del año pasado.

Los precios de exportación continúan a la baja. El precio promedio para la carne bovina uruguaya pasó de US$ 3.783 la tonelada a US$ 3.772. El promedio de las últimas cuatro semanas móviles fue US$ 3.801 la tonelada –el menor desde fines de febrero del año pasado–, 0,1% por debajo del que tenía a igual momento de 2014. Respecto a la carne ovina, el valor promedio disminuyó de US$ 4.869 a US$ 4.033 la tonelada. El ingreso promedio de las últimas cuatro semanas fue US$ 4.562 la tonelada y fue 22% mayor al de igual momento de 2014.

Es un momento especialmente delicado para la ganadería, que depende de las lluvias previstas para la semana próxima para mantener una regulación de la oferta, a la espera de un rebote de los precios (si el de exportación se mantiene estable cerca de US$ 4.000).