Las ventas llegaron a US$ 1.852 millones, lo que representa un incremento de US$ 189 millones frente al ejercicio anterior. 

La ganadería uruguaya aumentó en un 11% la facturación del ejercicio 2014/15 al llegar en sus ventas finales a US$ 1.852 millones, lo que representa un incremento de US$ 189 millones frente al ejercicio anterior, aunque US$ 150 millones menos que en 2012/13, dos ejercicios atrás, antes de que bajaran los precios sectoriales.

Este incremento se debe tanto a un aumento de la faena como a un salto en la exportación de ganado en pie, informó Tardáguila Agromercados.

La faena de vacunos en establecimientos habilitados, de acuerdo a datos del INAC, ascendió a 2,12 millones de cabezas, un crecimiento de 8,2% en la comparación anual. Esta expansión se dio exclusivamente por un aumento de la faena de vientres, tanto vacas (+18,5%), como vaquillonas (+17,0%), en tanto que los novillos fueron prácticamente la misma cantidad.

Por lo tanto, es muy discutible hablar de un crecimiento genuino de la producción ganadera, sino que más bien lo que ha habido es una incipiente desinversión sectorial, dejando atrás un momento de intensa retención de vientres, como lo fue 2013/14 —en respuesta al estímulo que implicaron los altos precios sectoriales hasta mediados de 2013— y pasando a un momento de mayor equilibrio en el ciclo ganadero, señala el análisis de la consultora.

La faena de vientres en 2014/15 ascendió a 1,02 millones, por encima de los 862 mil de 2013/14, pero todavía muy lejos de los 1,31 millones de 2009/10, el último momento de liquidación por el que transitó la ganadería uruguaya.

Hay alguna incipiente señal de que este aumento en la faena de vientres podría estarse desacelerando. La curva de faena de vacas descendió en los dos últimos meses. Lo precios sectoriales no mejoraron, pero sí dejaron atrás la corrección a la baja, manteniéndose estables. Esta situación enfrenta un escenario mucho más complejo de la agricultura, con bajas de precios en el entorno de 30%.