La brecha entre ganado especial y general se reduce, con animales que han perdido condición y verdeos que no terminan de explotar.

El período de faena de ganado de encierros con destino a Cuota 481 se encuentra en sus últimos días y, en ese marco, la industria frigorífica busca asegurar ganados de campo para cumplir con sus compromisos comerciales posteriores. Ante una oferta que sigue siendo mínima y con una demanda firme, los precios por los novillos gordos no ceden y se afirman arriba de US$ 4 por kilo en cuarta balanza.

Esta semana se concretaron negocios en US$ 4,05 como precio de punta, para embarcar en 12 días. La mayoría de los negocios por novillos gordos se realizan en el eje de US$ 4. Algunos frigoríficos proponen menores valores, pero los productores no venden ganados especiales por debajo esa referencia.

La brecha entre ganado especial y general se reduce, con animales que han perdido condición y verdeos que no terminan de explotar, demorados por el clima. La vaca gorda especial se ubica entre US$ 3,80 y US$ 3,85 por kilo y la vaquillona entre US$ 3,90 y US$ 3,95.

Las últimas lluvias fueron bien recibidas en zonas del sur del país, donde ya comenzaba a faltar algo de agua, aunque llevó a que en algunos predios fuera necesario retirar los ganados de los verdeos.

Un consignatario consultado estimó que pueda haber algún repunte de precios en los próximos días, asociado a la mínima oferta y la demanda extra de ganados de pasto que se generaría tras finalizar la faena de corral con destino a cuota. Otro operador consideró poco factible una nueva suba de valores ante una industria frigorífica que, según coinciden muchos actores del mercado, no resiste nuevas alzas.

 

Por cuarta semana al hilo la faena superó las 40.000 cabezas vacunas.

 

Por ahora, la faena de ganados de corral –tanto cuota como no cuota– sigue impulsando la actividad industrial  que se ubicó arriba de las 40.000 cabezas por cuarta semana consecutiva. En la semana cerrada el 7 de setiembre se faenaron 42.393 cabezas, por encima de las 40.492 de la semana previa, pero 5.000 menos que las 47.329 faenadas en igual período del año pasado.

El mercado de reposición se mantiene firme, con valores sostenidos y con negocios de campo algo más fluidos, con menor dificultad para unir las puntas. La mayoría de las ventas se concretan en los remates por pantalla.

El panorama en ovinos

En ovinos hay muy poca oferta y la demanda sigue sostenida, con valores que suben un par de centavos semana a semana. En la grilla de la Asociación de Consignatarios de Ganado el cordero pesado subió tres centavos a US$ 3,78, el cordero liviano subió un centavo a US$ 3,75, los borregos subieron dos centavos a US$ 3,77, y los capones y las ovejas tres centavos a US$ 3,53.

La faena de ovinos registró una suba semanal, pasó de 14.728 a 17.870 en la semana cerrada el 7 de setiembre. Mostró un ascenso frente a las 14.952 faenadas en igual semana del año pasado. Las ovejas representaron el 12% de la faena con 2.210 cabezas, 1.000 más que las 1.265 faenadas en igual semana del año pasado.

Exportación: con firmeza

El precio de exportación de carne de vacuno mantiene la firmeza y cruzó los US$ 4.000 por tonelada por segunda semana consecutiva.

En la primera semana de setiembre el promedio fue US$ 4.256 con 7.178 toneladas exportadas, de acuerdo a los datos primarios del Instituto Nacional de Carnes. El precio se ubica marginalmente por debajo de los US$ 4.265 de la semana previa.

En las últimas cuatro semanas móviles el valor promedio por tonelada se ubicó en US$ 4.108, mientras que un año atrás, en similar período, promediaba US$ 3.669 por tonelada. En el acumulado anual, la tonelada exportada promedia US$ 3.731 un 4,3% más que los US$ 3.579 de igual periodo de 2018.

En carne ovina mostró un repunte semanal, pasando de US$ 4.358 por tonelada a US$ 5.038 en la primera semana de setiembre.

En lo que va de 2019 el valor promedio por tonelada exportada se ubica en US$ 4.376, un 4,6% debajo de los US$ 4.587 del mismo período de 2018.