Ha sido una semana de caídas en los precios internacionales de soja y maíz. La demanda china se ha moderado en los últimos días y -por el lado financiero- la probabilidad de que la Reserva Federal de EEUU comience a ‘deshacer’ su política monetaria expansiva (lo que podría fortalecer el dólar) le puso paños fríos a los precios de productos.

Sin embargo, no parecería que las bajas sigan: China reapareció con algunas compras en los últimos días y los stocks en EEUU son bajos. Por su parte, la cosecha maicera de Brasil es mucho menor a la prevista y las amenazas climáticas siguen presentes. Por otra parte, el dato del mercado de trabajo de EEUU del viernes (con la creación de solo 250 mil puestos de empleo) reduce la probabilidad de una acción inmediata de la Reserva Federal. La economía de EEUU se recupera, pero puede haber tropiezos.

En el mercado local bajó la soja disponible y también las referencias para la próxima cosecha, en línea con el mercado externo. Para la disponible se ofrecen 475 U$S/ton y para 2022 el valor de referencia es 450 U$S/ton, un muy buen precio, aunque claramente inferior a los niveles de un par de meses atrás. El trigo se ha mantenido más estable y el disponible sube, mientras que por los trigos de la próxima cosecha se manejan referencias en torno a 240 U$S/ton, dependiendo de la evolución de Chicago y de los descuentos regionales. El mercado del maíz sigue firme, por las mencionadas circunstancias en Brasil.

Hacienda. Los ganados para faena vienen ajustando modestamente su precio. Los novillos se mueven en el rango entre 4,25 y 4,30 U$S/kg, dependiendo del volumen y calidad de los lotes. Las vacas se pagan en torno a 4,00 U$S/kg y las vaquillonas en 4,10 U$S/kg. Los precios de exportación siguen firmes por la fuerte demanda externa y la menor oferta de otros países. Las lluvias llegaron en muy buen momento y buenos volúmenes, como para apuntalar la primavera. Por tanto, los precios seguramente se estabilizarán en los próximos días, con posibilidades de suba.

Por otra parte, se confirmó el caso de Vaca Loca en Brasil. Un asunto grave, pero que difícilmente ponga patas arriba el mercado como sucedió en Europa en los 90. El caso en Brasil sería ‘atípico’, es decir por una degeneración propia del animal (que tiene 10 años de edad), y no por un contagio por consumo de harina animal. Es una diferencia clave, aunque el precio del ganado bajó fuerte en Brasil al cierre de la semana.