El precio mejoró cinco centavos para los novillos, que se mueven el eje de US$ 2,95 por kilo en segunda balanza. 

El precio del novillo sigue bajando semana tras semana, con la industria volcada al negocio de las vacas gordas; descontento de productores dificulta los negocios. 

El mercado de haciendas no encuentra el equilibrio para el novillo gordo. 

Los precios que ofrece la industria frigorífica son dispares.

Es más difícil lograr los US$ 3/kg de carcasa que se conseguían para novillos gordos. 

La poszafra habitual del final del invierno, donde había poco ganado y se pagaba más, tiende a desaparecer en la ganadería; crece la faena de novillos de corral. 

Los frigoríficos ofrecen entre US$ 0.10 y US$ 0,15 menos que la semana anterior. 

La referencia de precio en el novillo gordo tiene un tope de US$ 3,05 por kilo y la vaca llega a US$ 2,75. 

La firma comercializó 90% de su oferta de invernada y cría. 

La faena de vacunos siguió siendo alta, con el ingreso de ganados de corrales de engorde. 

En el caso de los novillos gordos se hacen propuestas de US$ 3,05 a US$ 3,10, pero la gente no vende. 

Suplementación ganadera de sistemas con praderas representa aumento productivo y de ingresos. 

Se están consiguiendo precios entre US$ 3,20 y US$ 3,25 por novillos gordos. 

La punta de precios en novillos gordos alcanza los US$ 3,30 el kilo y en vacas llega a US$ 3. 

Valores locales con una referencia de US$ 335 a US$ 340 para el contrato de julio.